Entrevista de la Tpa. Sara Zevallos, en Canal 5 Panamericana Televisión

domingo, 31 de mayo de 2009

* NUESTRA ORGANIZACION EN PERU


Hace mas de 10 años que en Peru se vienen desarrollando talleres y cursos en Constelaciones Familiares y Ordenes del amor.

Nuestra organización tiene como objetivo principal que cada día muchas mas familias se beneficien sanandose y encontrando armonía en sus sistemas.

sábado, 30 de mayo de 2009

* EL TANGO - UN EJEMPLO ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER


Por: Lic. Tiiu Bolzmann


Cuando trabajo con parejas y trato a explicar los Órdenes del Amor entre hombre y mujer me refiero al Tango para explicar que quiere decir: " La mujer debe seguir al hombre y el hombre debe servir a la mujer".

Tango es más que un baile. Tango es un ejemplo vivencial de la vida entre hombre y mujer.
“Pongamos por ejemplo a un hombre y a una mujer. El uno se encuentra en un lado del río, la otra en el otro. Los dos tienen sus puntos de vista, cada uno en una orilla distinta. Ahora bien, no les sirve de nada ir pregonando sus puntos de vista. El río todo el tiempo va pasando delante de ellos. Para saber realmente lo que es el orden, ambos tienen que abandonar sus posiciones, bajar al río y meterse en el remolino. Entonces se darán cuenta de lo que es la vida y cual es el orden que para ellos resulta.” (Pág. 128)*
El hombre busca una mujer con la cual quiere bailar y la mujer busca un hombre con quien quiere bailar. Se buscan con los ojos y si ambos están de acuerdo, se encuentran en la pista de baile.

El abrazo: El hombre y la mujer se encuentran, el hombre extiende su mano, la mujer coloca la suya en la mano de él. El hombre rodea con el otro brazo el cuerpo de la mujer. La mujer apoya relajadamente su brazo sobre el hombro de él o rodea su cuello. A modo de saludo sintonizan sus movimientos, girando con sus cuerpos en un semicírculo o también realizando un balanceo, pasando el peso del cuerpo de una pierna a otra.
Hay dos formas de bailar: una es abierta y amplia y la otra es cerrada y estrecha. En la Argentina, las personas se saludan con un beso en la mejilla. La cercanía de cara y tronco está permitida. El contacto con las partes inferiores del cuerpo no - ése es íntimo. Por eso la postura en el baile estrecho es de forma trapezoide, abierta hacia abajo. En este caso el centro del equilibrio está en medio de los dos cuerpos - en el espacio libre.
En la forma abierta los troncos están enfrentados. Con los brazos forman un círculo, un embudo de energía. El hombre da el impulso desde el pecho y los brazos y a través del pecho y de los brazos, la mujer recibe ese impulso. Ambos cuerpos forman un círculo, que se transforma en círculo energético. El brazo debe ser firme, pero no rígido. Cada uno debe estar centrado en su propio eje. Ellos quieren acercarse, pero se dejan frenar por el círculo energético.

Al hombre le atrae la mujer porque nota que como hombre le falta la mujer. Y la mujer se siente atraída por el hombre porque nota que como mujer le falta el hombre. A ambos les falta aquello que el otro tiene, y cada uno puede dar aquello que el otro necesita. Para que una relación de pareja se logre, el hombre tiene que ser hombre, y seguir siéndolo, y la mujer tiene que ser mujer, y seguir siéndolo. Si el hombre desarrollo el femenino en sí mismo, ya no necesita la mujer, y sí la mujer desarrolla lo masculino en sí misma, ya no necesita al hombre.
Con la decisión de bailar juntos, el hombre asume el rol masculino - la dirección, es hombre y sigue siendo el que dirige. Con la decisión de bailar juntos la mujer asume el rol femenino - la entrega y sigue siendo mujer, sigue entregada.

El hombre dirige: él da orientación y sostén y provee seguridad, para que ella se sienta protegida. Así pueda desplegarse pueda realizar los firuletes y disfrutar del baile. Él la dirige en movimientos y... la frena. Él prepara sorpresas, para evitar la rutina.
La mujer se deja guiar, solo reacciona frente a sus impulsos y con eso le proporciona la importancia, que le hace falta para poder dirigir. Ella permanece en la entrega, espera en él y le da sentido a su dirección. En algunos momentos ella sostiene la estabilidad, para que él pueda entregarse por instantes e inventar nuevos juegos.
Hacen falta ensayos - no sale enseguida, porque no está claro, cuánto de cada ingrediente hace falta. Entregarse no significa dejarse caer. Y dirigir no significa imponerse a la fuerza.
Juntos crean un baile, un movimiento en el espacio, que es único para cada pareja. Ambos aportan lo suyo y en eso son iguales.

La relación de pareja se fundamenta en la necesidad mutua y en la renuncia al otro sexo. El hombre tiene que renunciar a adquirir lo femenino como algo propio y a tenerlo como si él mismo pudiera hacerse o ser una mujer. La mujer tiene que renunciar a adquirir lo masculino como algo propio y a tenerlo como si ella misma pudiera hacerse o ser un hombre, y todo esto también en el pleno sentido físico.

Dar y tomar: En el abrazo se da un intercambio entre dar y tomar. Ambos dan y ambos toman. Y tanto el dar como el tomar son hechos activos. Uno toma activamente el impulso y lo convierte en movimiento y a través de ese movimiento se inicia un nuevo impulso, que a su vez provoca otro movimiento. Así se genera el movimiento en el espacio compartido.
Además es propio del orden entre el hombre y la mujer que el hombre quiera a la mujer por mujer, y la mujer quiera al hombre por hombre. Asimismo es importante que entre ellos dos de realice un intercambio en el que ambos den y tomen en la misma medida. Para llegar a un intercambio, ambos tienen que dar lo que tienen y tomar lo que les falta.
La mujer toma algo del hombre que ella no tiene y lo utiliza en su manera. Esto fortaleza su feminidad. El hombre toma algo de la mujer, que el no tiene y lo utiliza en su manera y esto fortaleza su masculinidad. Ambos sacan provecho a través del otro.
Bailar es dialogizar El movimiento es un diálogo. El hombre da un impulso, él dice algo a través de su cuerpo y de este modo revela algo de sí mismo. Muestra algo de su idiosincrasia, de su emoción, del misterio de ser hombre. La mujer recibe ese impulso y con ello también expresa algo. Revela algo de sí mismo, muestra una emoción y algo de su misterio de ser mujer.
“El hombre se experimenta como incompleto ante la mujer y, dado que como hombre le falta la mujer, ésta le atrae. La mujer a su vez, se experimenta como incompleta ante el hombre y, dado que como mujer le falta el hombre, éste la atrae. Dado que cada uno le falta el otro, se desarrolla una atracción mutua. Este hecho significa un gran impulso de energía para ambos. (Pág. 119)
El hombre tiene que estudiar a la mujer y sus movimientos. ¿Dónde apoya ella su peso, cómo y en qué movimiento puedo dirigirla? No puedo llevarla hacia la izquierda, si ella tiene su peso apoyado en el lado izquierdo. No se puede avanzar, si ella tiene su peso adelante. Ambos deben estar seguros de haber comprendido las señales que se han dado. Recién entonces se pueden involucrar el uno con el otro. Si ella no entendió, él le debe dar una nueva señal. Y ella tiene toda libertad de responder a esa señal o no. Si ella no quiere responder, no lo hace y él acepta. Él no la obliga ni ella a él.

Si él quisiera avanzar sin tenerla en cuenta o si ella se resistiera, ambos pierden el fluir del movimiento. Así se produciría una lucha por el poder.
Lo que si pueden hacer los dos: seducir al otro. El hombre la mujer para que le siga, y la mujer al hombre para que le sirva.Bien, el hombre da una señal y ella responde. Al responder ella le da otra señal y él responde.Es como en la vida real. Cuando yo escucho al otro, continúa el diálogo. Si no, no puedo ponerme en contacto con el otro. Entonces hablo cualquier cosa, y por lo general pasa de largo. Y de esa manera nada se puede desarrollar entre ambos. Así uno responde solamente a las propias propuestas y no a las de nuestro interlocutor.
Pero en muchos matrimonios también se presentan situaciones, donde un miembro de la pareja hace algo, que hiere al otro. Aquí también el que fue herido también siente la necesidad de compensar. Tiene la necesidad de vengarse.Así que le devuelve algo malo a su pareja, pero esto lleva a un intenso intercambio de maldades.Pero existe una regla muy simple para salir de este círculo diabólico:Así como en el intercambio de bondades por amor, uno le da al otro algo más de lo bueno, así en el intercambio de maldades uno le devuelve al otro un poco menos de lo malo. Así el intercambio de bondades se puede reiniciar.

El hombre coloca su pierna como una zancada, pero ella no tropieza, porque con un impulso, él la vuelve amablemente a la corriente del movimiento. La mujer aprovecha una parada para pulir su zapato en el pantalón de él. (paradas)El hombre la guía en una dirección y de pronto la frena. La pierna libre de la mujer, que estaba lista para el próximo paso, dibuja un ocho en el aire, (boleo). Con el próximo movimiento él lleva su pierna contra el muslo de ella. En el baile, esa pierna no tiene nada que hacer en ese lugar. La trasgresión, el pasarse de los límites, pide una compensación. En la próxima oportunidad ella trata de golpearle con la pierna - pero sinllegar a tocarlo. Ella no quiere golpearlo. Él solamente siente el ímpetu de la pierna que golpea en el aire (ganchos).
De esta manera los miembros de la pareja se devuelven un poco menos de "lo malo" y el dar y tomar de cosas buenas puede recomenzar.
Lo Femenino y lo Masculino.La mujer renuncia a lo masculino en ella y permanece en su rol auténticamente femenino. El hombre renuncia a lo femenino en él y permanece en su rol auténticamente masculino.
Para ser hombre, el hombre tiene que renunciar a ser mujer él mismo y permitir que una mujer le dé lo femenino como obsequio, y viceversa. Ambos tienen que aceptar sus limitaciones para así capacitarse para una relación, ya que, de esta manera, ambos se necesitan y tienen la posibilidad de complementarse. (Pág. 120)
La mujer sigue al hombre en su círculo de energía, en su movimiento y él permite que se despliegue, porque el hombre tiene la misión de mostrar la belleza de la mujer. Cuando lo masculino puede quedarse claramente con el hombre y lo femenino con la mujer, la belleza se puede desplegar.
En el movimiento se ve: él acompaña a ella con su cuerpo, porque ella lo necesita para encontrar su flexibilidad. Ella reacciona ante esta energía masculina, la asimila y da al hombre algo en devolución, que le proporciona fuerza para dirigir. De esta manera ambos se complementan. El hombre le da a la mujer su masculinidad y la mujer le da al hombre su feminidad. En la confluencia de estas dos energías se unen lo MASCULINO y lo FEMENINO. Se genera un movimiento: Vida y ... Tango.
“La relación entre el hombre y la mujer es lograda, si la mujer sigue al hombre. Es decir, le sigue a su familia, a su ciudad, a su círculo, a su idioma, a su cultura, y está de acuerdo con que también los hijos le sigan. Pero también aquí hay una compensación, un contrapeso. De complemento, el orden del amor entre el hombre y la mujer exige: el hombre tiene que servir a la mujer..” (Pág. 123)
Lo que significa esto en el Tango, se lo dejo a su propia percepción, mientras observan parejas bailando el Tango argentino. *Las citas en letra cursiva son del libro "Felicidad Dual”

viernes, 29 de mayo de 2009

* ENTREVISTA CON BERT HELLINGER - "Los Destinos de la Familia de Origen"


¿Cómo se determina si en una familia hay enfermedad?
A través de las Constelaciones Familiares se ha puesto de manifiesto que muchas de las enfermedades están relacionadas con algún hecho que ocurrió en la familia. A saber, cuando en una familia hubo un desorden porque la familia como un todo se comporta como si dependiera de un alma, y ésta sigue un orden. Cuando hay desvío de ese orden uno se aparta y a menudo hay alguien en la familia que se enferma.
El primer orden que rige a esta alma y ésta como que obliga a que realmente se cumpla, es que cada miembro de la familia tiene el mismo derecho a pertenecer, es decir, que si a alguien de esa familia se le niega el derecho a pertenecer, se queda excluido, entonces el alma trata de volver a establecer ese orden.
¿Y entonces ahora, cuáles son los hechos así comunes por los que alguien en la familia queda excluído, a quién se le excluye a menudo de la familia?
Por ejemplo, parejas anteriores de los padres o de los abuelos. Es decir, que si el hombre o la mujer se separan de una pareja anterior significa que ellos excluyen a esa persona de su alma, es como que se enojan con él, le hacen reproches o le echan la culpa o lo enjuician.

¿Entonces, qué ocurre en la familia?
Cuando el hombre o la mujer vuelven a encontrar una nueva pareja, y si con esa pareja tienen un hijo, entonces ese hijo representará a la pareja anterior bajo la influencia de ese alma grande y de esa manera ese alma grande tratará de ordenar el desorden y ese proceso es inevitable. Ni los padres ni el hijo saben sobre ese proceso que se está dando. Todos están expuestos a la influencia de esa alma grande y entonces a veces ocurre que ese hijo se enferma con una enfermedad similar a la que tenía esa pareja anterior o por ejemplo podría querer suicidarse así como lo quería hacer la pareja anterior y más tarde se comporta de manera similar a la pareja anterior.
Es decir, se une a esa ex pareja haciendo una relación similar a la que el padre o la madre tenia con esa persona; o sea, que en esa relación de pareja ocurren entonces cosas similares a las que ocurrían con las parejas anteriores.

¿Se puede resolver esta situación o hay que dejar que transcurra y se termina sanando de esa manera?
Es posible solucionarla si uno sabe, si conoce el orden y si uno reconoce ese orden, es decir, si el hombre y la mujer y más tarde cuando ese hijo una vez que sea adulto. Si ellos saben acerca del orden es posible ordenar el desorden; por ejemplo honrando a esa pareja anterior; por ejemplo si el hombre le dice a su mujer anterior: ‘yo no he estado bien, te he amado mucho y me duele que nos hallamos separado’ y a veces entonces a ese hombre o a esa mujer me gusta contarles una historia:
‘Un hombre y una mujer emprenden juntos un camino. Cada uno lleva una mochila bien cargada con cosas buenas. Juntos caminan atravesando jardines floridos, campos maduros, tienen y sienten alegría, y cada tanto toman asiento, abren sus mochilas y comparten lo que han traído. Luego de un tiempo ese camino va cuesta arriba y uno de ellos siente dificultades, las mochilas están más livianas, pero uno de ellos se sienta para descansar mientras que el otro sigue subiendo esa cuesta. Cuando llega a la cima toma asiento exhausto y mira hacia abajo. A lo lejos ve a su pareja recuerda lo lindo que era y comienza a llorar…’
La determinación está muy clara de la pareja que mira hacia abajo ó mejor dicho hacia atrás. Ahora la responsabilidad de llevar toda esa vivencia a su nueva relación o a su hijo precisamente, a su nueva familia es como algo muy difícil de terminar de entender. Da la sensación que los hijos somos ‘victimas’ de los errores de relación de nuestros padres.
Ahora volvamos una vez más a la historia… Al llorar esa persona toma al otro nuevamente en su corazón y con eso ha solucionado algo.
Supongamos que esta historia se trata de un hombre y se da cuenta que su hija se comporta de forma similar a la de su pareja anterior, entonces le dice: ‘la ame mucho y tiene un lugar en mi corazón’. De esta manera la hija se siente descargada, liviana y entonces ahora esa hija puede mirar a la madre y ya no va a ser como un rival de la madre como era antes y le dice: ‘Querida mamá, tu eres la correcta para mi’. Y así se ha restablecido el orden.
Aquí se demuestra que el orden siempre es amor y el amor comprendido de esta forma especial, de que cada persona encuentre un lugar en el corazón, es un amor abarcativo.
Y ahora me refiero nuevamente a esa otra pregunta, mi experiencia me indica que cuando se separa una pareja no hay culpables porque nadie es libre de comportarse de manera distinta a la que se está comportando porque cada uno esta unido a su familia de origen.
Dado de que en la familia de origen existe un desorden es como que esa familia lo atrae, lo lleva hacia atrás tratando de ordenar algo, a pesar que eso nunca lo pueda lograr. Con amor, su familia de origen lo llama y repentinamente pierde a esa pareja de la mirada, se le escapa. Por ejemplo, se comporta como una pareja anterior de sus padres sin saberlo y entonces la relación se separa eso por lo que está implicado, no es libre ni una persona ni la otra. Entonces los destinos de la familia de origen se vuelven los destinos de esa relación de pareja y ninguno de ellos puede evitarlo, cambiarlo aunque lo quisiera hacer.

¿Quién tiene más peso en una situación así?
Hay dos familias de origen, una de ellas podría tener un antecedente más difícil que la otra.
Las parejas se unen no solamente porque sus integrantes se aman como hombre y mujer, no es solamente el hombre el que mira a la mujer, es toda su familia que la mira y a veces esa familia deposita una esperanza en la mujer de ese hombre y en la familia de la mujer, para que a través de esa unión se logre un orden y no se dan cuenta. Quiero mencionar una observación importante, cuando un hombre y una mujer están completamente enamorados uno del otro, se ven? No. Y qué quieren? Ahora esto que voy a decir es difícil de digerir: ambos quieren morir y eso a razón de una implicancia en su familia de origen.

¿Que tipo de implicancia en la familia de origen que crea inconscientemente ese sentimiento?
Vuelvo a lo de la familia de origen. Supongamos que en la familia de origen alguien quedó excluido, por ejemplo un hijo abortado; esto es una exclusión total, pero ese niño queda en la gran alma de la familia queda y allí tiene su lugar.
¿Qué ocurre en una familia así? A menudo la madre quiere seguir a ese hijo también para expiar, quiere seguir a ese hijo en la muerte y eso los otros hijos lo perciben y entonces uno de ellos le dice: ‘Yo voy en tu lugar’ y eso es una dinámica muy común detrás de las enfermedades. Muchas enfermedades se dan porque uno de los hijos dice: ‘Yo lo hago en tu lugar’. En la mayoría de las veces eso se lo expresa hacia la madre, muchas veces también el padre, pero también hay otros contextos. Y ahora ese hijo más adelante se enamora completamente y al otro quizás le ocurre lo mismo y entonces mueren juntos. Es decir, que mueren, es una muerte como por amor. Por ejemplo, Tristan e Isolda es un amor que no puede vivir, un amor así, total, está como en contraposición a la vida, lleva a la muerte.
Esto en un caso extremo, pero a menudo una de los integrantes de la pareja quiere volver a su familia de origen, o por ejemplo se va porque uno de los padres tiene la misma edad que tenia esta pareja y nadie se da cuenta.
Voy a dar un ejemplo: Una vez estuve en EEUU en Chicago en un curso como terapeuta invitado y llegó una participante y dijo: ‘Yo ahora me estoy separando de mi marido’; acababa de estar con el abogado para iniciar todo el proceso, pero hasta ese momento había estado casada felizmente y tenía dos hijos. Muchos del grupo la querían convencer de lo contrario, pensaban que dándole buenos consejos la podían ayudar, pero los buenos consejos no sirven nunca, entonces le pregunté: - ¿que edad tienes?
Y respondió: - 35.
- ¿Qué pasó con su mamá cuando ella tenía 35 años?
- Perdió a su marido, él murió en un porta-aviones cuando estaba salvando a otras personas en un incendio.
Entonces le dije: - Una buena niña que se precia como tal dentro de tu familia pierde al marido a los 35 años, a veces se da así.
Conociendo este concepto a través de esta charla, pensaba si nosotros como hijos vemos de qué nos enfermamos o cuales son nuestras dolencias, ¿podemos nosotros establecer el orden, o son nuestros padres quienes tienen que hacerlo?
Lo tienen que hacer los padres, pero como adulto quizás, sí uno puede hacerlo.
Un ejemplo sencillo: Hace poco una mujer estaba en uno de los cursos me dijo: - Mi hijo no sabe hablar bien, siempre se traga las últimas sílabas.
Entonces le pregunté: - ¿Hay alguien que falta entre ustedes?
- No, respondió.
- ¿Qué ocurrió en la familia?, pregunté nuevamente.
- Mi papá estaba en la Legión Extranjera y luchaba en Argelia. - ¿Qué hace una persona en la Legión Extranjera que está luchando? Mata a otros…
Entonces configuré al papá y delante de él pedí que se acostaran representantes de los muertos, entre ellos también una mujer y ella alzó los brazos hacia ese marido de la mujer y él en la constelación bajó hacia ella, se inclinó y ambos se abrazaron estrechamente.
Entonces pregunté: ¿Ahí también hay un hijo? Era evidente.
Entonces respondió: - Sí… algo escuché. Probablemente haya sido una hija mujer.
Entonces agregué a la hija y también un representante para el hijo de esa mujer y éste inmediatamente fue hacia la niña y se abrazaron estrechamente.
Entonces dije: - Sí, ella era la sílaba final que faltaba.
El representante del hijo dijo: - Ni bien la pusieron a ella mi lengua quedó liberada.
Estaba pensando si el desorden es una tendencia constante siempre, digamos se establece un orden y nuevamente es como una energía en donde vuelve a entrar el desorden.
Todas las relaciones luchan con el tema del desorden de muchas maneras. ¿Y dónde es que se produce el desorden en manera especial?
Allí donde uno se siente más, donde se pone por encima de otros, sobre todo si moralmente se siente mejor que otros. Cada uno que se siente moralmente superior o mejor es como que enjuicia, juzga a otro y lo excluye de su corazón y eso demuestra que el amor que sirve a la vida es distinto, está más allá de la diferenciación entre el bien y el mal. Y ahora si una pareja se mira, el hombre mira a la mujer y la mujer mira al hombre y cada uno le dice al otro: ‘Sí, estoy de acuerdo contigo tal como eres, así como eres yo te amo’. Qué felicidad de repente, ninguno trata de cambiar al otro ambos permanecen abajo, común y así se aman y son sanos.

¿Existe ese tipo de aceptación del otro?
Si las personas van bastante a las constelaciones lo irán aprendiendo.
Ahí estaría el secreto…
Eso es un secreto, sí, pero no solamente porque uno vaya a una constelación. Las Constelaciones Familiares sacan a la luz estos órdenes y cuando más esto se expande y las personas van sabiendo como tratar el tema, tanto mas fácil se va haciendo. Quieres que te dé otro ejemplo?
¡Me encanta!

Una mujer me mandó una carta, nunca había ido a una Constelación Familiar, solamente había leído mi libro ‘Ordenes del amor’ y entonces repentinamente se dio cuenta que en su familia había personas excluidas y estaba preocupada por su hija. La hija había cortado todo tipo de contacto con ella hacia muchos años, entonces se dio cuenta que había dos personas que habían quedado excluidas en forma específica: la primera mujer de su marido y el papá de su marido, o sea su suegro.
Entonces a la noche prende una vela en memoria de la primera mujer de su marido y la recordó con amor, se inclinó ante ella, hizo una reverencia y le dijo: ‘te doy mi honra’. Al día siguiente hizo lo mismo, prendió una vela se imaginó al papá de su marido, se inclinó ante él y le dijo: ‘Te doy la honra’.
Al día siguiente llamó la hija: ‘Mamá voy para allá’ eso es orden, muy facil, muy simple.
Si bien antes dijo que el amor era el que establecía el orden. ¿Existe algún otro sentimiento capaz de mejorar las relaciones?

Siempre es el amor, pero no ese amor que muchos imaginan.
Algunos aman exclusivamente, es decir, que excluyen a otros de ese amor y eso tiene consecuencias graves. ¿Y quién es el que en primer lugar se le excluye del amor? Aunque suene muy raro es la madre, la persona que tenga excluida a la mamá, no puede amar a ninguna otra persona, tampoco a su pareja, tampoco a los propios hijos. ¿Y entonces dónde comienza el gran amor? Con la madre.

¿Y cuando esa persona dice que ama qué es lo que siente si no es amor?Cuando le dice a la pareja ‘te amo’ ni siquiera lo ve. En la pareja busca reemplazar a la madre que niega, en la pareja pone las mismas esperanzas que para con la madre, las expectativas, con eso está como sobre-exigida la pareja y esa relación se va a separar.
En la mayoría de las personas hay cierto grado de conflicto con los padres, ¿esto implicaría que las relaciones de pareja en general no estarían bien conformadas?

Es decir, desde donde empezamos a establecer un nuevo orden, si es que se puede, cuando ya generacionalmente venimos viviendo un desorden que heredamos, lo vivimos y además lo delegamos a mis hijos. Cómo se restablece el orden cuando pertenece a tantas generaciones?
Uno no puede trabajar el amor hacia la madre. Este es un amor espiritual primero y surge de un reconocimiento de la madre de una manera espiritual. Entonces hay conceptos muy extraños acerca de la madre y en ese sentido por supuesto también hacia los padres, muchos dicen mi mama o mi papá como si les pertenecieran. No hay ninguna madre que pertenezca al hijo, el hijo pertenece a la madre y ningún padre pertenece al hijo, el hijo pertenece al padre. ¿Y cómo puede ser que tengamos a esa madre y a ese padre?, son un regalo y de una manera que ellos están determinados para nosotros, tal como son. Tal como ellos son para nosotros son un regalo de Dios, si esto me permites que lo diga así porque de dónde proviene realmente eso no lo sabemos. Cada uno de nosotros tiene un sentido, una determinación y un destino especial, eso no lo puede elegir, viene determinado desde otro lugar y eso lo determinan los padres que a nosotros nos son dados. Es decir, que cuando yo miro a mi mamá miro más allá de ella, mirando algo mas grande y entonces ante eso le digo: ‘Si, tal como es así eres, mi mamá y así como eres te amo’ ¿inmediatamente uno nota la diferencia no? Ese es otro nivel y no tiene ningún tipo de exigencia, sin ningún reproche y es profundo. Y cuando así la miro a mi madre ¿Qué ocurre con ella? Abre su corazón.
Hace poco tuve una emisión por radio en Polonia, bastante larga, el tema era: ¿Qué es lo que hace feliz a las personas? tuvimos dos encuentros de 45 minutos y algunos invitaron a los padres para que juntos escucharan ese programa y después varios de ellos mandaron cartas a la radio: ‘Cuando nuestros padres escucharon eso comenzaron a llorar!’ Eso es lo que siempre habían querido escuchar.
Esta es la segunda vez que tengo la oportunidad de charlar con usted y una de las cosas importantes que aprendí es que la madre de una persona es determinante en la vida, es el personaje más importante de todos. ¿Es correcto?

Sí por mucho, y allí donde se logra establecer la relación con la madre, todas las demás relaciones también se dan. La persona que ama a su madre se le nota enseguida, su rostro esta radiante y las demás personas aman a esa persona y él ama su trabajo y también encuentra trabajo y siempre tiene dinero. El que no tiene dinero no tiene madre, está separado de la madre, el que no tiene trabajo está separado de la madre, el que no tiene pareja está separado de la madre, ¿entonces dónde comienza la felicidad y dónde comienza la salud? Con nuestra madre…

Entrevista realizada en el mes de Julio de 2006
por M. Magazian

* EL TRABAJO, LOS PADRES Y EL EXITO - Bert Hellinger

Los órdenes del amor en la profesión y en el éxito, en realidad, son evidentes, sólo que los olvidamos con mucha facilidad.

¿Qué es el trabajo? El trabajo es llevar a la práctica la vida. Vivir significa trabajar. Sin trabajo no hay vida. A través de nuestro trabajo la vida continúa, pero olvidamos de donde provienen estas leyes y las leyes del amor.

Cuando nuestros padres nos dieron la vida a través de su amor, eso era trabajo, trabajo duro, exigió lo máximo, sobre todo de nuestra madre cuando nos dio la vida. Nosotros recibimos la vida a través del trabajo con amor de nuestros padres. Y por eso se manifiesta un orden. Los padres a través de su trabajo nos dan y nosotros tomamos el fruto de su trabajo. No solamente nos dieron la vida, durante muchos años trabajaron duramente para mantenernos con vida, para capacitarnos para la vida independiente.

Y si tomamos así lo que ellos trabajaron, más adelante lo transmitiremos trabajando nosotros también. Entonces ahora hay un orden. Únicamente podemos transmitir aquello que antes tomamos y así comienza también el éxito en el trabajo. Comenzamos tomando en primer lugar de nuestra madre y junto con ella de nuestro padre.

Hemos hecho una observación muy sencilla, aquel que tiene éxito en su trabajo, que hace su trabajo con alegría, está unido a su madre con amor, con amor tomó aquello que la madre regaló y de la misma manera lo tomó de su padre.

Y a la inversa hemos observado, el que no tiene éxito en su trabajo, al que no le gusta su trabajo y que solo hace lo necesario, no tiene éxito en su trabajo y se vuelve pobre porque no tomó y tampoco puede dar.

En realidad ya lo dije todo. Pero quisiera poner esto en un contexto mayor.

Aquel que a través de su trabajo adquiere algo y lo transmite, se comporta como una madre. Aquel que tiene una empresa, una empresa exitosa, ¿Cómo se comporta?, como una madre, posibilita que muchos tengan vida, aquellos que están empleados en su empresa, a través de esa firma ganan el dinero que necesitan para alimentar a su familia. Y un gran empresario que sabe esto, se siente responsable por muchas personas como una madre por sus hijos.

Y aquellos que reciben todo eso de él, a través de su trabajo, en su alma ven en el, a la madre y al padre. Por eso ellos frente al empresario se comportan también como los hijos frente a la madre, no con sensación como hijos, porque son adultos, pero desde el respeto, ellos respetan que él los mantenga vivos y dan lo mejor que pueden en esa empresa, para que muchos puedan recibir el éxito y mantenerse en vida. Lo vemos en muchas empresas que muchos colaboradores se sienten unidos con la dirección de la empresa, solidarios con ella y entonces están en orden.

Pero si alguien rechaza a empresa, o a su jefe ¿Cómo trabaja él? y ¿Qué ocurre con él? Después de un tiempo pierde su puesto de trabajo. Porque no tiene respeto. Pero si lo miramos más detalladamente y aquí en este curso lo vamos a ver, aquel que se comporta de esa manera, está separado de su madre, se demuestra que de la misma manera también rechaza a su madre y a su padre.

Entonces, ¿donde comienza el éxito? Con el respeto y el amor hacia nuestra madre y nuestro padre. Y el que está vinculado así, tiene alegría cuando trabaja.

Y hay algo más que observamos. Allí donde el amor está en orden hacia nuestros padres, cuando somos agradecidos y tomamos aquello que nos regalan, eso se puede notar en el rostro, se ve de inmediato. Aquel que está en sintonía con su madre tiene un rostro radiante y algo más, muchas personas lo aman y cuando el da algo en su trabajo los demás lo toman con ganas. O sea, el orden comienza muy tempranamente.

La ayuda comienza con el amor a la madre.

Algo más para los terapeutas o para los ayudadores:
¿Cómo se comporta un cliente para con el terapeuta muchas veces? Como con su madre, de la misma manera.

Entonces si se busca el éxito en la terapia se le encuentra a través de la relación hacia la madre. Y eso comienza con que el ayudador internamente esté unido a su madre, que él la ame. Y luego guíe al cliente hacia poder amar a su madre, de tal forma que él cliente pueda amar a su madre y respetarla.

A veces entre el ayudador y aquel que acude por la ayuda comienza un juego. El cliente comienza a comportarse frente al ayudador como frente a su madre, por ejemplo sintiéndose mejor que ella. Dictándole al ayudador qué es lo que debe hacer con él. Enojándose con él, si no hace exactamente lo que él dice. Todo eso refleja la relación del cliente hacia su madre. Pero si el ayudador está unido a la madre con amor, él puede salirse de eso, manteniendo su dignidad frente al cliente, así como mantiene la dignidad de la madre y entonces permanece libre y el cliente también permanece libre y luego quizás ocurra algo sin ayuda.

El secreto.

Lo que podemos ver aquí, es que una empresa está unida a muchas más cosas que a los balances. Las cosas que suceden dentro de una empresa están enlazadas con algo más grande. Y queda muy claro que solamente si se puede poner bien lo que ocurrió entre el cliente y el secreto, el cliente tendría fuerza para conducir la empresa. Pero no sabemos lo que es y tampoco debe decirlo él. Y así lo respeto.

Lo que sucedió aquí es un movimiento del espíritu. Un movimiento mostró qué es lo que ocurre acá. Y el movimiento del espíritu también mostró donde comienza la solución en la constelación.
La solución comenzaría si ese movimiento continuara hacia el secreto. Lo que es, no lo se y tampoco debo saberlo.

Las leyes del Amor

Quiero decir algo más acerca de los órdenes secretos del amor en todas las relaciones. También con las relaciones en la vida de negocios y en el trabajo y el éxito.

A través de las constelaciones familiares y a través de mis observaciones filosóficas, acerca de lo que transcurre en el Alma, vi dos leyes fundamentales del amor y estas leyes fundamentales del amor muchas veces son transgredidas sin que las personas individuales lo comprendan, porque estas leyes son impuestas por una consciencia colectiva propia y esta consciencia es inconsciente. Sólo cuando uno conoce estas leyes y las aplica, está garantizado el éxito en todo sentido, en nuestra relación con nuestros padres, más adelante en nuestra relación de pareja, en la relación con nuestros hijos propios, en las empresas y también en la vida pública.

Y ahora voy a nombrar esas dos leyes fundamentales.

Primero voy a hacer una pequeña reflexión.
Todo lo que existe no puede existir por si mismo. Todo lo que existe es responsable, tiene sentido, está relacionado con todo lo demás que existe y en el todo tiene un significado especial propio. ¿Cómo puede tener ese significado? Porque fue pensado así por otra fuerza.
Todo lo que existe fue pensado y pensado de la manera tal como es. Y todo lo que existe está en un movimiento, no es un movimiento propio, ese movimiento también es pensado.

Todo tal como es fue pensado. Entonces, a veces cuando nosotros rechazamos algo, cuando queremos destruirlo, cuando queremos deshacernos de ellos, ¿puede desaparecer? Sigue estando, siendo pensado. Sin el pensar de esta fuerza creadora del espíritu nada puede desaparecer. ¿Por qué? ¿Adonde desaparecería? ¿Hay algo afuera donde pueda desaparecer? Sigue siendo pensado, tal como es.

Y ahora ¿cómo nos comportamos a veces? A menudo queremos deshacernos de algo, queremos luchar contra algo, queremos destruir algo, triunfar sobre algo y entonces ¿qué ocurre? Sigue existiendo, estando. Todo existe siempre, de una manera modificada, pero sigue existiendo. Y esta es la primera ley del amor.

Todo lo que existe tiene el mismo derecho a estar. Si por ejemplo un niño es abortado o si es dado, o cuando queremos deshacernos de una enfermedad, todo tiene derecho a existir y sigue existiendo. Si entonces asentimos, a que todo lo que existe tiene el mismo derecho a existir, internamente creamos un espacio para todo tal y como es. Y entonces estamos en el amor.

Cuando nos queremos deshacer de algo, cuando queremos destruir algo, entonces en nuestra familia más adelante lo rechazado será representado por otra persona. Por ejemplo: un hijo se hace cargo de los sentimientos de una persona excluida. Y por ejemplo: en una empresa, cuando alguien es despedido injustamente, porque se quieren deshacer de él por diferentes razones, éste va a ser representado por otra persona y a veces es representado en la familia del dueño de la empresa.

Ejemplo: hace unos años en Sao Paulo ofrecí un taller para organizaciones y empresas. Y estaba el heredero de una empresa, pero no podía hacerse cargo, no tenía fuerza para hacerse cargo de la empresa. Entonces lo configuramos a él y su abuelo. Se trataba de un conjunto de varias empresas y su abuelo había cerrado todas las empresas, había despedido a todos los colaboradores y volvió a fundar una empresa con un beneficio económico muy grande, pero al precio de muchos empleados anteriores y ahora este heredero en el alma estaba unido a esos empleados y por eso no se podía hacer cargo.

Y sólo una vez que pudo reconocer en su corazón que habían sido tratado injustamente, una vez que en su alma los volvió a integrar, tuvo otra fuerza.

Esto aquí son leyes del amor y ellas deciden sobre el éxito y el fracaso.

Los fundadores no pueden ser reemplazados.

Primero tengo que cambiar de actitud interna como para poder dejar una cosa y pueda orientarme concretamente hacia el cliente y su problema.
(…)
Aquí no se tuvo en cuenta el orden de jerarquía. La empresa pertenece a la mujer y un hombre jamás puede entrar en la empresa de su mujer, no tiene derecho, no importa lo que haga, siempre está en el último lugar y los colaboradores no lo respetan.

Es decir, que casarse con alguien que tiene una empresa, para el hombre es un problema. El tiene que hacer algo propio. Aquí no hay compensación, no está compensado, la mujer lo dio todo y tú has tomado. No le puedes devolver nada adecuado, por eso está enojada contigo. Ella dio más de lo que él podía compensar, pero no porque no quisiera haber dado. No funciona, porque estás ocupando el lugar ocupado. Entre el hombre y la mujer no puede haber un desnivel y aquí había un desnivel. La mujer era más grande y tu más pequeño, no podías estar a la misma altura. Por la situación, solo estarías al mismo nivel si hicieras algo propio, entonces estarías en tu fuerza.

Una situación que está emparentada con esto: la mujer recibe una empresa en calidad de herencia de sus padres y luego se casa y toma al hombre para que trabaje en la empresa. Entonces él es el yerno. El yerno de acuerdo a mi observación arruina la empresa, ¿Por qué? No lo se. Porque tiene el lugar equivocado, no puede ocupar el lugar, incluso si se hace cargo de la empresa la lleva a la ruina.

Eso son órdenes del amor, un orden del amor secreto que muchos no conocen, entonces mucho cuidado, ¡no casarse con mujeres que tienen empresa!
Sólo miren los príncipes consortes, ¿Cómo están ellos?, ¿Cómo son respetados? No funciona, él mismo debe ser rey, príncipe consorte es una vida terrible.
O sea, negocios y empresas siguen órdenes del amor y si los conocemos muchos estarán mejor.

¿Sigo?, ¿Es interesante?

Otra cosa totalmente distinta. Hay muchos que no están acostumbrados a esto. Que vienen de las constelaciones familiares, se sienten como psicoterapeutas y hacen un buen trabajo. Y ahora al mismo tiempo van más allá del marco de la psicoterapia y por ejemplo asesoran a empresas porque saben que las leyes son válidas también allí. Así como lo estoy haciendo aquí, también. Comparen el alcance del trabajo de la psicoterapia y el alcance del trabajo con constelaciones con las organizaciones. Tiene una influencia mucho mayor en la vida de muchas personas al mismo tiempo. Queda claro que para muchos es necesaria la psicoterapia para que en la empresa puedan hacer algo. No se excluyen mutuamente. Pero amplía mucho el campo de visión de los que constelan familias. Por eso me alegro mucho de poder mostrarlo aquí.

Relación entre la madre y el dinero.

¿Cuál de los ordenes del Amor secreto, hemos visto aquí? Un orden del Amor que no fue tenido en cuenta, ni respetado. Había alguien que había quedado excluido del lado de la madre.
¿Quién?, no lo sabemos, quizá una pareja anterior de su marido, también puede ser otra persona, no lo sabemos, ni tampoco necesitamos saberlo. Ella en la empresa ocupaba el rol de la persona excluida. La persona excluida era la más importante, ella ocupaba el primer lugar pero no se lo daban. La empleada también se comportaba como si ocupara el primer lugar, así te comportabas. Lo dejamos aquí.

Lo que hemos visto hoy por ahora, se trata solo de unas pocas leyes. No es nada complicado, es algo fundamental y eso va en consonancia con la Hellinger Sciencia. Es decir, que esas comprensiones que yo he tenido, son una ciencia, una ciencia exacta, universal, que siempre vale y que no es posible no tener en cuenta, parecido a la fuerza de gravedad que siempre está vigente, aquel que piense que podría no tenerla en cuenta se cae de bruces. Y de manera parecida con las empresas. Si no se respetan estas leyes hay un efecto inmediato.

Hay una ley importante. El fundador de una empresa nunca puede ser reemplazado. Si uno intenta hacerlo, la empresa está en riesgo. Tampoco puede estar nadie al mismo nivel que él.

Un ejemplo generalizado: Digamos que cuatro médicos fundaron juntos un consultorio. Ellos son los fundadores. Y ahora quiere agregarse un quinto médico, ¿puede agregarse?, si se agrega pone en riesgo el consultorio. Solo puede ser empleado en una posición inferior, nunca puede estar al mismo nivel. Ustedes fíjense como funciona esto así en conjunto, cuando alguien se agrega y es colocado al mismo nivel. Cuando uno sabe esto es mucho el esfuerzo y el dinero que uno se ahorra. Y así uno garantiza su propio éxito.

La primera vez que comprendí esto, fue cuando vino un asesor a verme a mi consulta, eran dos hombres y una mujer y tenían problemas, le pregunté ¿quién fundó la empresa? Nosotros la creamos y la fundamos, la mujer era colaboradora y por que era tan capaz le ofrecimos parte de la sociedad. Yo le llamé la atención sobre eso. La mujer solo puede ser empleada, jamás puede colocarse en el mismo nivel. Después de cuatro semanas me llamaron por teléfono para verme de nuevo ya que seguían con dificultades. Les dije no. Ya dije todo.

Esas leyes hay que tenerlas en cuenta, eso es el orden jerárquico. Al transgredir esos órdenes en la jerarquía hay efectos muy grandes, consecuencias importantes.

Relación entre el dinero y la madre.

El dinero representa a la madre.
El dinero representa a la madre, el que está unido con la madre está unido al dinero y el dinero con él. ¿Lo tienes claro?

Ahora ya no hay obstáculo en el camino a la riqueza. Aquel que desprecia el dinero, desprecia a su madre, por eso no lo tiene. Muchos pobres son pobres porque desprecian a su madre, también el pobre debe amar el dinero, como a su madre, entonces también le llega.

Tener trabajo es una Gracia.

Cierra los ojos y dile internamente al trabajo, estoy perdido.
Di a tu padre:
“ papa tu sangre es mi sangre”
“ y ahora a tu sangre digo sí”
“ sí a todo lo que eres”,
“yo soy tu”
“papa ahora lo siento”

Cliente: (al trabajo), “Gracias por poder mirarte” y “gracias por saber que tu existes”.
Hellinger le pide que se arrodille y diga: “por favor”

Sophie: Algunos piensan que tienen un derecho a tener un trabajo. ¿Y de donde deducen ese derecho? Encontrar trabajo y tener trabajo es una gracia. Y aquel que no ha comprendido eso, toda su vida permanecerá pobre.

Cliente: (Mirando al trabajo de rodillas). Doy lo mejor de mí, hasta mi sangre.

Sophie: Si nos imaginamos lo que nos da el trabajo, nos da poder, porque ganamos algo, tenemos fuerza, con el dinero podemos hacer algo y el éxito y el dinero son más que poder, más que fuerza. Entonces cuando alguien dice, bueno yo tengo un trabajo. ¿Qué respeto tiene ante su trabajo? El trabajo nos posibilita todo. La vida es dar, más que tomar. La vida es servir y el que sirve jamás será pobre. “Servir” es la gran palabra.

MEDITACIÓN: El trabajo.

Hellinger: Cierren los ojos, miren a la vida de ustedes y a los trabajos que en la vida ya tuvieron, muchos tipos de trabajos. Fáciles y difíciles y cada trabajo les regaló algo especial, con todo trabajo hemos crecido.
Ahora miramos a cada unos de nuestros trabajos, uno trás otro y les decimos “gracias, tomo lo que tu me has dado y transmitido, lo que tu me has dado es una plenitud, ustedes mis muchos trabajos me han hecho rico, vivo, capaz de hacer muchas cosas en especial capaz para amar”.

Respetar la grandeza del padre.

¿Cómo estás ahora?, (El cliente le dice que bien).

Ahora les digo el secreto, ¿Cómo sabía yo desde un principio qué es lo que debía hacer? La persona que tiene una barba como él, proviene de una familia donde la madre desprecia al padre y también con la familia de su padre era lo mismo. También el padre proviene de una familia donde la madre desprecia al padre y el camino iba a través del padre.
Si no tienes trabajo y no te interesa entonces dile a tu padre: soy como tú, permanezco despreciado y pequeño. Y ahora reconociste su grandeza y ahora está detrás de ti para tu grandeza.

El tema es el amor oculto en el trabajo y en la profesión.
Muchos no tienen éxito y tampoco quieren trabajar. Tienen un amor secreto, como por ejemplo, aquí hacia el padre y eso es su grandeza. Pero la imagen es la imagen de un niño. Y aquí sale a la luz cómo el padre es grande. Por supuesto cada padre es grande. No importa lo que digan u opinen otros. Ni cuales sean las imágenes internas. Cada padre ha hecho la mayor obra, la más grande. No hay nada más grande, ni más grandioso. Por eso, todos nosotros miramos hacia arriba cuando miramos a nuestro padre y entonces tenemos trabajo.

Transgredir el orden de jerarquía. Amor infantil. Tipos de consciencia.

¿Ustedes se dan cuenta de que no la miro, a la cliente? ¿Por qué?
Entonces con más facilidad me pongo en sintonía con ella. No permito que nada de fuera me influencie a pesar de que muchas veces lo hago. Pero aquí permanezco conmigo mismo. Y ahora me surgen imágenes internas. Es ella y su madre, veo a su madre y ahora me comunico y contacto con la madre y veo una niña que grita y ahora estoy preparado.

(…)
Aquí lo pudimos ver. La madre giró en sentido opuesto al padre y miraba al piso, a una muerta. Y mi imagen era que era una hija muerta. Pero cuando la coloqué allí, la madre miró en otra dirección no encaraba eso y en su lugar fuiste tú, te colocaste en lugar de ella (la madre).
Dijiste: “yo me ocupo por ti”, ¿pero que significaba exactamente? Le dijiste: “yo muero en tu lugar”
¿Y entonces como puedes vivir?
¿Cómo puedes trabajar?
¿Cómo puedes ayudar a alguien?
Cuando te retiré, la hija muerta fue junto a la madre y ellas se abrazaron. Como tu querías hacerlo antes, aunque no te correspondía. Ahí es donde se transgrede. Se da muy a menudo y este orden de jerarquía se transgrede por amor. Es un amor infantil, sin fuerza y siempre fracasa. Este amor infantil jamás se logra. Y al final lleva a la muerte, por lo menos en lo que respecta a la sensación interna.

Tú le dices a tu madre: yo me muero en tu lugar. Pero ella ni le importó, no era necesario que le importara, porque tú te pusiste en el lugar de ella.

Y después a tu padre le dijiste: yo lo hago para ti, yo te consuelo, me pongo en tu lugar.
¿Y como mujer que le puedes dar a tu padre? ¡Nada!
Entonces configuré a alguien más y era evidente, era una pareja anterior del padre, ella era importante pero tu te colocaste en el lugar de ella y entonces ellos dos no pueden reconciliarse. Te interpusiste, volviste a lastimar el orden, pero con amor.
¿Cuál es el resultado? Te quedas sin hombre y sin hijo. Este es el resultado. Y al final nadie te necesitaba. Lo importante es reconocer eso, que no eres necesitada, que estás en el lugar equivocado. Que ellos, lo propio lo hacen ellos, cuando tú no te interpones. Eso es amargo a veces pero con esta actitud de querer ayudar, trabajas con mujeres mayores (sin cobrarles por ser mayores). ¿Con qué fuerza? Sin nada de fuerza. Tratas con niños. ¿Te das cuenta de la diferencia? Mucha suerte.

¿Con quién trabaja realmente? Trabaja con niños, mira a las mujeres mayores como si fueran niños.

También hay algo divertido, pero las consecuencias para todos son graves, porque el orden queda patas arriba. Eso fue el desorden en la familia. Lastimar el orden de jerarquía en la familia, se da muy, muy a menudo y los hijos que quedan involucrados no pueden escaparse. Porque lo hacen con una consciencia tranquila. Y haciéndolo se sienten inocentes y al mismo tiempo se hacen grandes. Lo que acabamos de ver aquí. Es la dinámica básica que hay detrás de toda tragedia.

También detrás de tragedias en personas, en familias, en la vida pública, en el trabajo y en empresas. Están en conflicto entre ellos. Y la primera consciencia con la que estamos familiarizados, es decir con la “consciencia personal“, se siente como culpa e inocencia. Y esa “consciencia personal” tiene una función fundamental, una de las dos funciones diferentes.

La función de la consciencia es la de unirnos a nuestra familia. Y la consciencia actúa como el sentido del equilibrio. Si nos salimos del equilibrio, perdemos el equilibrio de inmediato y tenemos una sensación desagradable. Y esa sensación negativa nos obliga a corregirnos, para poder estar en equilibrio. Es decir, que el sentido del equilibrio opera con dos sensaciones: bienestar y malestar. Si perdemos el equilibrio, enseguida nos sentimos mal y eso es el malestar que nos obliga a corregirnos de inmediato. Cuando estamos en equilibrio nos sentimos bien. Y la consciencia funciona de un modo similar. Si nos comportamos de una manera que pone en riesgo la pertenencia a nuestra familia, tenemos mala consciencia.

Aquí mala consciencia significa: debo temer no pertenecer más y la necesidad de pertenencia es la necesidad más profunda que exista. Por eso corregimos de inmediato nuestra actitud de manera a poder estar seguros de que nuevamente podamos pertenecer y luego nos sentimos bien, tenemos una consciencia buena y tranquila.

Es decir, que la buena consciencia no significa otra cosa que el estar seguro de poder pertenecer. Ahora hay una segunda consciencia y esta consciencia es inconsciente, es una “consciencia colectiva” y es anterior, más antigua que nuestra “consciencia personal“.

Se puede comparar con el cerebro, está el cerebro primal que es mucho más antiguo que el otro cerebro grande y reacciona de inmediato, antes de que podamos pensar. Incluso uno puede comparar esa otra consciencia con el cerebro primal, es anterior. Esta consciencia sigue dos leyes fundamentales que son importantes para la supervivencia, especialmente importantes.

La primera ley dice que todos los que pertenecen tienen el mismo derecho a la pertenencia, ya lo expliqué aquí. Originalmente los seres humanos vivían en pequeños grupos, como hordas y todavía existen pueblos que viven así, por ejemplo el caso de los Masai. En el pequeño grupo es inimaginable que alguien quede excluido, todos pertenecen. Si queda excluido se muere.
Y esa consciencia por así decirlo, nos obliga a reconocer que todos tenemos derecho a la pertenencia.

Ahora en la evolución del ser humano, en la cual se desarrolló la otra consciencia, esa “consciencia personal“, alguien puede separarse, (en el otro grupo nadie podía separarse) y bajo la influencia de esa otra “consciencia personal” también podemos excluir a alguien y negarle el derecho de pertenencia a alguien.

¿Se pueden imaginar que en esa horda original, se podía abortar a un hijo? Era inimaginable. Todos pertenecían, cada uno era importante.

Entonces si nosotros ahora bajo nuestra “consciencia personal” excluimos a alguien, se activa la “consciencia colectiva” tratando de completar nuevamente a ese grupo. Y entonces más adelante alguien debe reemplazar al miembro de la familia que fue excluido, teniendo que llevar una vida ajena, una vida diferente a la suya.

En este trabajo vemos que los excluidos son nuevamente integrados y eso también vale de cierta manera para muchas empresas. Cuando alguien es excluido, por ejemplo cuando se trata de una empresa familiar y alguno de los hijos es excluido, esto tiene un efecto inmediato. O cuando una empresa adquirió dinero a costa de otros que no son tenidos en cuenta, ni honrados, de inmediato se notará el efecto en la empresa. O cuando un yerno es incluido como un hijo entonces el orden se ve molestado, porque él ocupa el lugar de otra persona.

Esto es la primera ley. Y esto hay que tenerlo en cuenta también en la profesión.

Yo ya se que solo se puede escuchar durante 7 minutos y ya hablé durante 8 minutos … y ahora dado que se rieron, puedo empezar de nuevo 4 o 5 minutos más.

La segunda ley de la “consciencia colectiva” es: que hay un orden de jerarquía. En la horda original estaba muy claro, los que estaban primero tenían prioridad, es decir, los mayores del grupo probablemente hayan sido los abuelos o incluso bisabuelos, nadie les discutió su lugar y luego llegaron los padres y luego llegaron los hijos. Y cada uno tenía su lugar. Algunos estaban arriba, los otros abajo y otros en el medio, exactamente en el lugar adecuado. Y con el correr del tiempo los que estaban abajo fueron subiendo, pero siempre en el lugar correcto de acuerdo a la edad.

No se podía uno imaginar que un hijo le dijera a la madre yo soy mejor, … ¡¡inimaginable¡¡. Eso lo vi en Sudáfrica con los zulúes, es inimaginable que uno se ubique por encima de sus padres. Impensable. O que los padres se comportaran como si fueran hijos, esperando que los hijos les den algo, como si ellos fueran los grandes y los padres los pequeños. Aquí el orden es todavía claro. Pero ahora bajo la influencia de la “consciencia personal“, los hijos transgreden la orden de jerarquía, interviniendo en algo que les correspondes solamente a los padres. Por ejemplo: queriendo salvarlos, hacerse cargo de algo por los padres, como pudimos observarlo aquí.

Ahora en el caso de una tragedia, el héroe siempre es un niño, en su alma siempre es un hijo y quiere hacerse cargo de algo que pertenece a los que estuvieron antes que él. Por ejemplo: quiere salvar a sus padres, o quiere vengarles. Cuantas guerras se dan porque hay hijos que quieren vengar a sus ancestros y siempre terminan con la muerte del héroe. Es una ley divina, el orden de jerarquía actúa como una ley divina. Y cada trasgresión tiene consecuencias graves.

La necesidad de compensar una fuerza especial.

Antes comenté sobre un segundo movimiento de la consciencia: la necesidad de compensar. Y esta necesidad de compensar tiene un efecto bueno, cuando se trata de compensar algo bueno. A través de la compensación, siempre se agrega algo más. Nos damos cuenta cuando vamos a una tienda y se nos ofrece una taza de café, entonces compramos algo, más allá del valor del café, es decir, que compensamos dando más.
En una relación ocurre que cuando uno le da al otro, el otro da más. Entonces el otro vuelve a dar más a cambio. Y el otro también a cambio da más. Entonces a esto se le llama crecimiento, a través de dar y tomar algo crece.

Pero ahora también existe la misma necesidad a la inversa. Cuando me hice culpable frente a alguien, también quiero compensar haciéndome daño a mí.

Eso lo pudimos ver aquí, esta dinámica está muy expandida, es decir, cuando un empresario se siente culpable o que la empresa hizo daño a alguien, compensa dando pérdidas. Si en su vida personal se hizo culpable frente a alguien, también compensa con la empresa muy frecuentemente llevando a la empresa a la ruina. Ahí actúa esa necesidad de compensación.

Aquí vimos otra forma de compensar. Aquellos frente a los cuales te sientes culpable, les llevas para que te acompañen hacia el éxito en memoria a ellos. Porque ellos no es que no estén más, siguen estando y al llevarlos crecen en la misma medida. Aquellos que sufrieron lo pueden superar, porque les llevas contigo, a algo que para muchas personas significa algo bueno y eso reconcilia. Eso es otra forma de tratar a la culpa.

Uno se reconoce culpable, encara las consecuencias. Y ahora como consecuencia de encarar y reconocer la propia culpa, uno adquiere una fuerza especial, como para hacer algo bueno, algo que antes no habíamos hecho. Eso también es una compensación en un nivel superior y ahí todos se sienten bien, cada uno es parte de un servicio más grande.

Meditación
Hacia un movimiento de amor. “Yo sirvo”.

Cierra los ojos. Ponte cómodo.
Y ahora mira más allá de esa situación, lo que sea que haya sucedido, más allá de aquellos que quizás fueron dañados, y miras a lo lejos, hacia algo más grande, a una luz lejana y dices: no puedo más…
Y esperas hasta que algo se mueva, como por si sólo en ti y en los demás… y repentinamente notas en ti y en los otros, un movimiento de amor…

Un movimiento de asentimiento a todo tal como es y a todo tal como fue…

Y a esa fuerza le dices…
Por favor… Tómame a tu servicio. “Yo sirvo“.

“Yo sirvo”. Esa es la palabra clave, que es importante en los órdenes del amor oculto, en el trabajo, en las empresas y con el éxito, “yo sirvo”.

Ahora imaginémonos qué ocurre en nuestra alma, cuando en nuestro trabajo sin importar lo que sea, internamente adoptamos la actitud, “yo sirvo”, qué efecto tiene de repente hacia los otros, en la manera en que nosotros hacemos nuestro trabajo, en la manera en que desarrollamos productos, o conduzcamos una empresa, lo que sea. “Yo sirvo”.

AUTOR: BERT HELLINGER (Alemania)

jueves, 28 de mayo de 2009

* ENTREVISTA A STEPHAN HAUSNER (Alemania)Naturópata y homeópata. Desde 1995 imparte seminarios y formación de Constelaciones Familiares


CURACION EN SINTONIA.
UNA CONVERSACION CON MARIANNE FRANKE



Pregunta: Stephan, para comenzar nuestra conversación, quisiera saber cuáles habían sido tus deseos profesionales originales, y cómo se fueron realizando.

Stephan Hausner: Originalmente había querido estudiar biología, para trabajar en el ámbito de la protección del medio ambiente. Pero finalmente mi interés fue mayor por los seres humanos y la sociedad que por la naturaleza y el medio ambiente. Por eso opté por una profesión médica. Durante una capacitación para el cuidado de enfermos decidí estudiar medicina. Pero como ya me había dedicado al tema medioambiental, descarté la carrera universitaria de medicina. De este modo, mi camino me llevó a la medicina tradicional china. A través de la medicina natural me encontré finalmente con la homeopatía. De ella me fascinaron tanto el principio de la similitud como el fenómeno secundario. Esto es, que sólo se requiere del estímulo correcto, es decir del principio espiritual correcto, para que, en segundos, el cuerpo esté en condiciones de reorganizarse y lograr que incluso síntomas potentes desaparezcan.
Lo que me resultó difícil de la homeopatía era encontrar el remedio a través de la repertorización, y me molestaba la dependencia de los medicamentos. Con mi suegro aprendí la búsqueda de medicamentos y detección de zonas corporales alteradas a través de la radioestesia. De este modo, la curación se transformó en un fenómeno de resonancia y de campo.
Mi ideal se convirtió crecientemente en la posibilidad de que el mismo médico se pudiera convertir en un medicamento, en el sentido homeopático, y que su presencia pudiera generar modificaciones en el paciente. El terapeuta como catalizador de movimientos sanadores en el paciente. Él mismo no cura, sino que genera las condiciones para la autocuración.
Cuando experimenté por primera vez a Bert Hellinger en 1993 en su trabajo con enfermos, sentí que había encontrado lo que buscaba: percibí a Bert como alguien que -sin medicamentos y sólo a través de la comprensión, de su ser y de su hacer- podía poner en movimiento un proceso curativo en el paciente. Pero no sólo eso. También otros participantes del grupo mostraban movimientos sanadores. El efecto de sus intervenciones iba más allá del propio paciente. En la medicina tradicional china yo había aprendido que la salud y el orden van juntos.

Pregunta: ¿De modo que el seminario con Bert Hellinger fue como una "ignición inicial"?

Stephan Hausner: Si, y fue también la ampliación de todo lo que había sido hasta ese momento mi carrera integral. Inmediatamente me quedó claro que la medicina integral debe incluir al sistema familiar.

Pregunta: Stephan, a continuación visitaste muchos talleres de Bert Hellinger. ¿Qué fue lo que te movilizó especialmente?
Stephan Hausner: Fueron dos cosas. En primer lugar, la pregunta acerca de qué es lo curativo en este método, qué se requiere y cómo hace Bert Hellinger para reunir tanta información en tan poco tiempo, es decir, su percepción.
Yo conocía el provocativo concepto acuñado por Rajan Sankaran, un homeópata hindú, que es famoso por su hallazgo rápido del remedio: "cada pregunta del homeópata es una señal de su propia inseguridad". También BH parecía poder comprender a partir del contacto no verbal la dinámica esencial que mueve a los pacientes desde los primeros instantes. Vivencia la constelación como la confirmación de lo que ya intuía. Esto constituyó para mi una experiencia muy interesante.

Pregunta: Podrías decir algo más sobre la primera cuestión: "qué es lo sanador en las constelaciones"?
Stephan Hausner: Mi objetivo principal en el trabajo de constelaciones fue y es el trabajo con los enfermos. Hubo más de 200 talleres para enfermos (físicamente enfermos). Como terapeuta, mi pregunta era ¿qué es lo que aportó a la curación en aquellos casos en los que ocurrieron procesos sanadores a través de constelaciones? A lo largo de los años me he reencontrado con muchos de mis pacientes, y a través de mis experiencias he llegado a la sospecha de que la fuerza motriz para la enfermedad y tal vez también para las implicancias -siempre que haya responsabilidad personal en ella- proviene del amor primario de los niños hacia sus padres, de su necesidad y de su añoranza de cercanía. Al menos es esta añoranza de cercanía a los padres y a la familia la que permite al paciente sostenerse en su implicancia y en sus síntomas.
En el trabajo con enfermos, me parece que es éste uno de los aspectos esenciales. Esto ha modificado mi trabajo con constelaciones. En las constelaciones, frecuentemente ya no vuelvo al origen de la implicancia o del problema, sino que interrumpo la constelación cuando sé cuál es el anhelo, cuál es el beneficio de la enfermedad, mejor dicho la ilusión de una ganancia mediante la enfermedad. Entonces trabajo de un modo condensado, confrontando a los clientes directamente con la persona hacia la cual está orientada la añoranza, y miro lo que ocurre concretamente en este contexto vincular, que en la mayoría de los casos son el padre o la madre. Mi amigo Dale Schusterman dijo una vez: "vos usas a la persona para cambiar al sistema, no al sistema para cambiar a la persona", y eso es así. En primer lugar me interesa el individuo y el marco de sus posibilidades como parte del sistema. De este modo, intento movilizar la autorresponsabilidad del paciente, de ponerlo en contacto con la postura básica que lo implica, y aquella que soluciona y cura.

Pregunta: Stephan, en la mayoría de los casos este tipo de comprensiones ocurren a partir de vivencias clave. Podrías contarnos alguna?
Stephan Hausner: En un curso en Washington DC, en 2004, me quedó clara esta dinámica. El paciente era médico. Había sido operado varias veces por un cáncer óseo progresivo en la pierna derecha y usaba una prótesis indisimulable. Se le habían agregado metástasis de hígado y de pulmón. Vino al grupo con su esposa y sus dos hijos. Estaba llevando adelante un plan de irradiación e iba a participar del grupo tan sólo por un día. Le pedí que eligiera representantes para él, para su padre y para su madre. Los ubicó en relación entre sí, y agregamos otro representante para su enfermedad. Los movimientos mostraron una relación entre la enfermedad y la madre. A mi pregunta acerca de esto, surgió que tiene y siempre tuvo una muy buena relación con su madre. No había evidencias de implicancias, de modo que interrumpí la constelación por falta de información. El se enojó por esta interrupción, y resaltó que había viajado desde lejos con su familia, y estaba ahora muy desilusionado. Le aseguré que iba a continuar el trabajo al día siguiente, cuando lo vivido hubiera abierto nuevos aspectos. Respondió que debía viajar de regreso esa misma noche, para cumplir con una cita importante para su tratamiento. Le repetí que él tenía todas las posibilidades al día siguiente, y que era su decisión. Al día siguiente el paciente estaba presente. Su familia había aprovechado el vuelo de regreso, lo cual evidentemente lo había relajado y se lo notaba más centrado y sereno. Nuevamente me decidí por una constelación de su familia de origen. La imagen resultante fue parecida a la del día anterior: movimientos erráticos de los representantes, un secreto en torno a la madre y poco potencial para la solución. De modo que volví a pedirle que contara acerca de su relación con su madre. El día anterior había dicho que tenía una buena relación con la madre, y surgió ahora que ella no sabía nada de su enfermedad. Esa era la clave. Le pregunté cómo hacía para ocultarle su enfermedad, y dijo que desde su primera operación había evitado ver a su madre personalmente, pero hablaban por teléfono diariamente, y conversaban sobre todo, salvo sobre su enfermedad. Por eso le pedí a la representante de la madre que se ubicara frente a él, y le hice decir al paciente: "Querida mamá, mirá, estoy muy enfermo". La representante de la madre se mareó inmediatamente, tambaleó, y tuvo dificultades para sostenerse en pie. Escuché en el alma de ella la frase "mi querido hijo, por más que vos mueras, no vas a recibir más de mi". Esta frase lo demolió. Daba la sensación de que en su cuerpo se había derrumbado un castillo de naipes. Se podía percibir cómo su cuerpo debía reorganizarse nuevamente luego de esta intervención. La representante de la madre se sintió bien y llena de fuerza con esta frase. Yo dije un par de cosas más sobre el tomar la vida a través de los padres, y que ellos sólo la pueden dar del modo en que lo han hecho. La intervención esencial fue esta única frase de la madre al hijo. Medio año después él me escribió que estaba libre de cáncer. De repente las medidas terapéuticas habían logrado resultados positivos. En 2006 me encontré con Susan Ulfelder, la organizadora de aquel taller. Ella informó que el paciente estaba sano y que había abandonado la profesión médica.

Pregunta: Tu capacidad me conmueve mucho, el modo en que pudiste comprender la añoranza profunda del cliente, y cómo descubriste la verdad sanadora a través de esta frase no convencional, que ninguna madre occidental podría expresar espontáneamente. Quedémosnos un poco más con el fenómeno sanador y con la pregunta acerca de qué es lo que ayuda en el trabajo con constelaciones. Stephan Hausner: Estoy convencido de que cada curación es una autocuración. Como terapeuta me pregunto ¿qué puedo hacer por el paciente? Pues bien, tal vez pueda lograr crear un marco y un campo en el que se puedan desplegar las fuerzas de la autocuración. De este modo, el terapeuta es comparable a un jardinero que se esfuerza por crear buenas condiciones para el crecimiento de las plantas. En el proceso de las constelaciones aparece frecuentemente el hecho de que el enfermo es presa de una añoranza infantil. De modo que para poder curarse, se requiere que abandone ese pedazo de infancia y pueda crecer, ingresando a la autonomía del adulto. Eso es posible si se está en consonancia con los padres.
Cuando observo a otros colegas en el trabajo con constelaciones, reconozco en mi dos direcciones que seguramente no se pueden ni se deben separar entre si. Uno de los modos de trabajar lo vivencio más bien como orientado al sistema o a la constelación y el otro modo más orientado al cliente, en el sentido de preguntarme por el impacto que tiene en el cliente aquello que se muestra en la constelación. En tal sentido, la pregunta es ¿puede tomar el cliente aquello que experimenta en la constelación, o sea, puede acompañar el movimiento que se muestra?

Pregunta: ¿Cómo lo reconocés?
Stephan Hausner: El indicador para mí es el ritmo craneo-sacro. Durante las constelaciones me pongo en contacto perceptivo con el cuerpo del cliente, su enfermedad o su sintomatología. Mis intervenciones son el resultado de lo que se muestra en la constelación y del contacto con el cliente, a través de la pregunta: ¿su cuerpo está en resonancia con lo que se muestra en la constelación, y le es posible integrar lo experimentado? El ritmo craneosacro se aquieta cuando el terapeuta toca traumas previos, o bien cuando el trabajo terapéutico sobreexige al cliente. De este modo, reconozco cuánto tiempo le llevará al cliente integrar intervenciones. El cambio, la comprensión y la curación presuponen movilidad. En el trabajo de constelación con enfermos me experimento a mi mismo en el encargo de poner en marcha lo sanador en consonancia con algo más grande. De este modo, han pasado a primer plano la orientación al cliente y la atención prestada al cuerpo.

Pregunta: Mi pregunta ahora es, ¿cómo lográs que los pacientes asuman su responsabilidad personal, por más que no vean cómo modificar su conducta?
Stephan Hausner: En la constelación, el paciente reconoce dónde está atado, y dónde presenta posibilidades de desatar esas ataduras. Acá no se trata de cambiar conductas, sino de cambiar posturas fundamentales, en las que se trata de crecer. Tal vez, a partir de ese crecimiento pueda entonces cambiar sus comportamientos.
Al comenzar a trabajar con un grupo de constelación, explico que en gran medida es el concepto que tiene el paciente acerca de la vida el que lo ha llevado al punto en que se encuentra. Explico mediante un ejemplo lo que llamo "ecología de la enfermedad": cuando nos colocan un yeso que nos mantiene en cama luego de una fractura de pierna, sabemos que al poco tiempo no podremos caminar más; es decir que nuestro cuerpo sólo invierte en estructuras que son necesarias. ¿Por qué un cuerpo puede mantener una enfermedad a veces a lo largo de toda la vida? Esto es explicable cuando la enfermedad tiene un sentido más profundo, o cuando el cliente se beneficia inconcientemente con la enfermedad. Este cuadro de enfermedad toca la responsabilidad propia por la situación actual. Este asentir a la situación vital actual es para mi la premisa para un trabajo de constelaciones, y también es el primer paso en dirección a una solución. La experiencia muestra, que cuando alguien no puede decir "si" a su situación de vida, a su vida tal cual la ha recibido de sus padres, entonces tampoco puede decir "si" a aquello que se muestra en una constelación. En esta situación, trabajo en primer lugar sobre ese "si".

Pregunta: ¿Cómo procedés en ese caso?
Stephan Hausner: A veces hago un ejercicio con el paciente: le coloco, uno tras otro, representantes delante. Primero a su padre, luego a la izquierda de éste a su madre, suficientemente cerca como para que el paciente no pueda salir del campo visual de sus padres. Detrás de sus padres, ubico -si es necesario- a los abuelos, y también a los bisabuelos. Uno siente cuando la configuración está completa. Entonces espero. Cuando el paciente mira a sus ancestros a los ojos, tiene que reconocer que no puede sostener su "no", que no tiene elección en relación a su origen. En la mayoría de los casos, esta confrontación genera un asentimiento y un movimiento hacia ellos. Sólo quien está en consonancia con su pasado tiene futuro. Quien está resentido con su pasado, está atado, y por lo tanto no está libre para el futuro. La fuerza para la solución y la curación viene de la consonancia. Por lo tanto, mi anamnesis es determinada por la pregunta: ¿cuál es el tema con el cual el paciente no está en consonancia? Esto puede referirse a su vida personal en el sentido de un trauma, un movimiento interrumpido, pero también puede ir más allá de la vida personal. En constelaciones con enfermos queda claro que la mirada sobre la vida personal no es suficiente. Para una vida plena en salud es necesario estar en consonancia con nuestros padres, con la historia de nuestra familia, y con la historia del mundo tal cual es. Lo contrario de consonancia es exigencia, reproche y juicio. En ellos nos estrechamos e inmovilizamos. Su finalización la vivimos como sanadora y pacificadora del alma y del cuerpo.
En constelaciones descubrimos a la enfermedad en su condición de fuerza reguladora al servicio del individuo, de la familia y de sistemas mayores. Muchas veces no alcanza con trabajar en el sistema familiar, entonces el trabajo debe ir más allá.

Pregunta: ¿Tendrías algún ejemplo de cuando se va más allá del sistema familiar, tal vez por los efectos de una guerra en las familias?
Stephan Hausner: Una vez vino una mujer a un taller. Su demanda se refería a sus hijos. Los tres tenían neurodermitis graves. La pregunta por los eventos familiares no llevó a ninguna de las dinámicas clásicas de la neurodermitis. Tampoco lo hizo mi pregunta acerca de si alguien había fallecido por fuego. Un vecino de su pueblo estaba presente en ese grupo. El se sintió muy movilizado por esa pregunta, y preguntó si se le permitía informar algo. Contó que tocaba en la banda de vientos junto con el padre de la cliente, y cada vez que debían interpretar determinada marcha, el padre lloraba. Le pregunté por el tema de la marcha, y dijo que trataba de camaradas perdidos. La mujer confirmó que el padre había estado en la guerra, pero que nunca hablaba del tema. Constelamos el sistema familiar actual. Los representantes de las hijas sintieron prurito en la piel. Agregué al abuelo, y también a representantes de sus camaradas de guerra. Las hijas se sentían atraídas por su abuelo y los camaradas de éste. En ese momento les desapareció el prurito. Cuando la cliente vio esto, lloró y se inclinó ante su padre. Unos dos meses después me llamó e informó que su padre cada vez se sentía peor, después de la constelación realizada. Dijo que una tarde en que la familia estaba reunida, había comenzado a llorar y a contar: en Rusia había quedado cercado en un pueblo durante la retirada. Sólo él pudo huir de ese lugar. Sus camaradas quedaron allí, y tuvo que ver cómo el pueblo se consumía en llamas.

Pregunta: Stephan, quisiera volver a la pregunta sobre clientes con enfermedades crónicas, y tal vez sobre aquellos incurables. ¿Se podría decir que un enfermo está haciendo algo por su familia? ¿Y que la familia se descarga a través de ese enfermo y así puede seguir existiendo? ¿O cómo lo ves?
Stephan Hausner: Está bien claro que la enfermedad y la sintomatología no pueden ser reducidos a un fenómeno personal del enfermo, sino que deben ser vistos en un contexto mayor, por ejemplo el de la familia. Decir que el enfermo hace algo por su familia parece demasiado osado. Más bien se trata del niño en nosotros que siente nostalgia por la cercanía, la pertenencia y la inocencia, que mueven a los niños a dar todo y a llevar todo por sus padres para estar seguros de pertenecer.
En un taller en Barcelona, había una paciente con disfonía crónica y pérdida de la voz. Ella misma era terapeuta, y su problema de salud constituía una limitación desagradable. Colocamos a una representante para ella y otra para sus síntomas. Ambas representantes sintieron poca afinidad una por la otra. Cuando la paciente agregó representantes para sus padres, la paciente y su síntoma se sonrieron mutuamente y se abrazaron con fuerza. La representante de la madre se apartó y no quería relacionarse con nadie. El representante del padre miró a la hija. Su mirada mostraba una dinámica erótica-incestuosa. Cuando le hablé a la paciente acerca de esto, ella contó que había sido abusada por un vecino cuando era joven. Nunca se había animado a contárselo a sus padres. Acá estaba entonces la relación con su sintomatología. Mi observación es que la violación muchas veces es un incesto desplazado. De este modo, se halla la dinámica correspondiente en la familia de origen. Si la hija cuenta lo sucedido, la dinámica sale a la luz y debería reconocer que su madre está atada a su propia familia de origen y por lo tanto no está disponible. Es más fácil no hablar que exponerse a ese dolor. Le pedí a la representante de la madre que se ubicara frente a la paciente, y le propuse a la paciente decirle lo siguiente: "Querida mamá, lo llevé con gusto por vos, pero ahora pasó". La representante de la madre dijo "Es mío y yo lo tomo". La paciente lloró, y ambas se abrazaron entrañablemente. Medio año después me reencontré con la paciente, y me contó que a partir de esa constelación no había tenido más síntomas y que la relación con su madre había mejorado.
Yo también experimenté una y otra vez que cuando un hermano logra liberarse de una implicancia, a veces otro niño de la familia se complica o incluso asume sus síntomas. Esto ocurre sobre todo en aquellos casos, en que los padres -por el motivo que sea- no pueden afrontar el tema enfocado. Inconcientemente, las familias mantienen el equilibrio a través de la enfermedad.

Pregunta: Quisiera hacer una pregunta que mueve a muchas personas. ¿Hay evidencias, en tu experiencia, de que implicancias familiares conduzcan a determinados síntomas o enfermedades? Seguramente que no podremos obtener de vos catálogos, pero tal vez haya algún indicio.

Stephan Hausner: Yo en esto soy muy cuidadoso, porque puede ser peligroso aplicar los indicios como recetas. Los cambios requieren movilidad, y esto también es válido para el terapeuta! Debemos evitar que el conjunto de experiencias recopiladas se convierta en teoría, caso contrario lo curativo en estas experiencias y en nosotros se pierde, porque la experiencia actúa curativamente a través del ser del terapeuta, y no de su saber.
Ya durante la práctica de la medicina natural me conmovió la teoría de las signaturas. Se observaba a las enfermedades y a los remedios, y a partir de la forma de aparición de la enfermedad, se podía concluir en cómo son sus conexiones internas.
También en las constelaciones se evidencia cierta relación entre el síntoma y el tema excluido. La semana pasada fui invitado a un congreso en Madrid, cuyo tema era "Cáncer en la medicina alternativa". Allí trabajé con una mujer que sufría cáncer de ovario. Estaba casada en segundas nupcias, a su primer marido lo había perdido por suicidio. Ella aparecía como insensible y llena de reproches. Comencé la constelación con representantes para ella misma y para la enfermedad. Eligió a un hombre para representar el cáncer de ovarios. Ambos representantes se sintieron mutuamente atraídos. Lo más indicado sería pensar que se trataba de su primer marido. Para probarlo, pedí a un representante para su marido. No aportó cambios en la constelación. El representante del marido estaba totalmente ocupado consigo mismo y la representante de la mujer no mostraba interés en él. De modo que pregunté por su familia de origen. Durante la conversación, de repente tomé conciencia de que su abuela no era la madre de su padre. Ella había fallecido durante el nacimiento de su padre. Acá estaba la relación con los síntomas: la abuela había fallecido por un hijo y el cáncer de ovario impide el embarazo. Le pedí a la cliente que colocara un representante para su padre y otra para la madre de éste. Ahora quedaba claro que el hombre que representaba a la enfermedad era su padre y que ella misma estaba representando a su madre para él. Le pedí a la paciente que tomara su lugar en la constelación y le dijera a su padre: "en vos también amo a tu madre". Esto conmovió al padre hasta las lágrimas, y se abrazaron entrañablemente. La abuela miraba a ambos con alegría.
Los trasfondos del sistema familiar se descubren en el proceso individual de las constelaciones. En casos de procesos autoinmunes, se trata frecuentemente de fuerzas que se corresponden entre si, pero no pueden unirse o no deben hacerlo, y por lo tanto actúan atacándose.

Pregunta: ¿Podés dar un ejemplo para esto? Yo pensé espontáneamente en los desacuerdos de posturas dentro de una pareja de padres.
Stephan Hausner: En eventos autoinmunes, la mayoría de las veces se trata de algo más complejo. Hace muchos años fui invitado a un taller en Alsacia. Allí había una familia con un hijo de 9 años, que sufría de una enfermedad autoagresiva. La constelación mostró una relación con el bisabuelo. En la primera guerra mundial había luchado, según recuerdo, por los franceses contra los alemanes, y en la segunda guerra mundial por los alemanes contra los franceses. En ese conflicto se había quebrado. De este modo estaba atando, y no disponible para su hijo. El bisnieto identificado con él estaba vivenciando el conflicto en su cuerpo y lo sacó a la luz.
En un taller den Córdoba, Argentina, una abuela indígena de la cliente que sufría una enfermedad autoinmune se había casado con un español. A ella le faltaba la bendición de su padre para este casamiento, y este conflicto se mostró dos generaciones más tarde en su nieta.
Otra experiencia con enfermedad autoinmune proviene de un taller en Valencia. La mujer era portadora -al igual que su madre- de un cromosoma x fallido que podía generar una enfermedad hemática en los hijos varones. Ella había perdido a su hermano por esta enfermedad y le era leal a su padre, quien inconcientemente reprochaba a la madre la pérdida del hijo amado. Cuando la cliente tuvo frente a sí a un representante de su madre, no le fue posible mirar a su madre a los ojos y decirle "SI". El "no" a la madre y su enfermedad estaba tan profundamente anclado en ella, que se transformó en una fuerza dirigida contra si misma.
En la enfermedad de Crohn, del intestino delgado, he observado curaciones espontáneas clínicamente confirmadas luego de constelaciones. Se mostró como dinámica que la madre está ligada, y que el niño no puede dejar ir a la madre.
Tanto en Moscú como en Montevideo trabajé con enfermos de Crohn para lograr reconocer la ligazón de la madre con su familia de origen y asentir a su añoranza y poder dejar ir a su madre. Como en ambos casos se trataba de precancerosos, estos pacientes se sometían a controles regulares en la clínica. Los médicos tratantes confirmaron las evidencias de curación duradera, luego del trabajo con constelaciones.

Pregunta: Esto es muy asombroso. Por razones netamente personales tengo una pregunta: ¿reconociste algo en relación a esclerosis múltiple?
Stephan Hausner: Acá sólo puedo confirmar los reconocimientos de Bert. Una y otra vez encontramos que el paciente con esclerosis múltiple se identifica con un perpetrador de su sistema, y también puedo confirmar la tesis de Bert de que la enfermedad impide el impulso asesino.
Antes de saber algo de constelaciones sistémicas, tuve una experiencia personal en mi consultorio. Un paciente con esclerosis múltiple acudió para tratamiento homeopático. Estaba casi totalmente paralizado. En el marco de la primera anamnesis le pregunté: ¿Qué haría Ud. en primer lugar si Ud. estuviera nuevamente sano?" Su expresión cambió, y dijo "Asesino a mi esposa". No recuerdo cómo reaccioné en ese momento, pero en todo caso me produjo alivio que no hubiera pedido un nuevo turno.
Una dinámica parecida se ve también, a veces, en casos graves y progresivos de enfermedades reumáticas.

Pregunta: Tus experiencias me conmueven mucho. Permitime por favor una última pregunta acerca de la fenomenología, aquello que aparece en las constelaciones sistémicas. Bert dice una y otra vez que le importan los movimientos del alma, ahora también del espíritu, y éste es su punto de vista principal. Creo que tu trabajo está más dirigido al cuerpo de la persona y su salud. ¿Cómo te ves vos en el contexto con Bert?
Stephan Hausner: En el trabajo con enfermos físicos, el cuerpo y su salud naturalmente están en primer plano. Como naturista veo al cuerpo unido al alma y al espíritu. Por eso estoy convencido de que la curación del cuerpo sólo puede darse en consonancia con los movimientos del alma y los movimientos del espíritu.

Pregunta: Este fue un hermoso cierre. Muchas gracias, Stephan.
Texto extraido de la página web de Stephan Hausner: http://www.stephan-hausner.de/41.0.html?&L=3

miércoles, 27 de mayo de 2009

* TRAUMATERAPIA: REINTEGRANDONOS A LA VIDA

Entre las principales consecuencias del trauma se encuentran la disociación, el dolor crónico, la desesperación existencial, y un profundo sentido de alienación. Estas "conexiones rotas" representan una fragmentación en la relación con uno mismo, los demás y la matriz más amplia que sustenta la vida humana. Esto es similar a lo que Martin Buber denomina "... una herida en el orden de ser". Dentro de estos patrones de fragmentación se pueden encontrar patrones de estrés emocional y comportamiento codificadas somáticamente y que surgen con el tiempo en todo el cuerpo físico.
La educación, la investigación y los programas de tratamiento desarrollado se basan en el reconocimiento de que las manifestaciones psicofisiológicas del trauma se reflejan directamente en el comportamiento de los seres humanos como seres sociales, en todo el ciclo de vida. En este sentido, nuestro trabajo hace hincapié en el impacto contextual del trauma, no sólo en el individuo sino en los que están en relación con las personas traumatizadas, así como también el ámbito más amplio de la comunidad local, nacional y global.
Más de veinte años de experiencia en el estudio, tratamiento y enseñanza del trabajo con trauma, así como estudios de postgrado en humanidades, historia y arte condujeron a Anngwyn St. Just a una perspectiva desde la cual el trauma se entiende como parte integrante de la condición humana. Estudios humanísticos y la atención prestada a la historia, así como a los acontecimientos actuales, revelan que siempre nos han acompañado, de una forma u otra, experiencias abrumadoras que experimentamos como "traumáticas" en la vida individual, comunitaria, nacional e internacional. "Trauma y la Condición Humana" ofrece una visión sistémica, generacional y cultural, así como la exploración de las limitaciones y el potencial de la gama de respuestas del sistema nervioso humano a acontecimientos abrumadores de la vida. Ahí está el misterio, la aventura y el arte de nuestro trabajo.

jueves, 21 de mayo de 2009

* LA MANZANA NO CAE LEJOS DEL TRONCO


Por: Lic. Angélica Olvera García (México) y Lic. Tiiu Bolzman (Argentina)

UNA ALIANZA DE PADRES DE FAMILIA Y MAESTROS PARA QUE LAS NUEVAS GENERACIONES ENCUENTREN SU VOCACIÓN

LA PEDAGOGÍA SISTÉMICA
Tanto educadores como padres de familia se encuentran muchas veces frente a situaciones en las que no entienden cómo, a pesar de todos sus esfuerzos, no logran ayudar al chico o al adolescente a modificar ciertos comportamientos conflictivos o a resolver dificultades de aprendizaje. Es frecuente que educadores y padres de familia se responsabilicen mutuamente cuando no ven resultados positivos en sus intentos.
Bert Hellinger es un pedagogo y terapeuta alemán quien ha creado un método que se llama Constelaciones Familiares; éste permite encontrar soluciones para equilibrar sistemas y ayudar a que cada persona esté en el lugar que le corresponde, ocupándolo con toda su fuerza.
Aplicando este método al área educativa sabemos que la plena fuerza de un chico no está en ser grande, sino en ser lo que es: un chico.
Cuando puede lograrse que tanto el padre, como la madre, el estudiante como el maestro, ocupen totalmente su lugar, entonces el proceso de enseñanza – aprendizaje fluye provechosamente para todos quienes lo comparten.
En el área educativa, muchos de los problemas escolares pueden ser resueltos gracias al trabajo conjunto y organizado de maestros, maestras, padres, madres y estudiantes.
¿Cómo lograr un trabajo conjunto en donde todas las fuerzas confluyan y sirvan al mismo objetivo?
Una excepcional respuesta, por su calidad y originalidad, la ha dado a estas interrogantes el enfoque Sistémico que hace Bert Hellinger.

UNA MIRADA AL PENSAMIENTO SISTÉMICO
Quisiera empezar mirando los sistemas en sí mismos. El significado de "SISTEMA", una definición amplia que contiene cuatro puntos es la siguiente:
1. El sistema es un conjunto de elementos y sus relaciones entre los elementos y sus atributos. 2. Los elementos se influencian unos a otros mutuamente. Si uno de ellos se cambia, automáticamente causa un cambio en todo el sistema. 3. Los sistemas son totalidades. Todo lo que existe, existe en contextos totales. 4. El sistema es una cualidad, más que una suma de sus elementos.
SISTEMA FAMILIAR
Este concepto suena muy abstracto, pero si adaptamos estas definiciones al sistema familiar, entenderemos de qué se trata.
1. La familia es un conjunto de miembros y sus relaciones entre los miembros y sus características. 2. Los miembros se influencian uno al otro mutuamente. Si uno de ellos se cambia, automáticamente ocasiona un cambio en todos los miembros del sistema. 3. Las familias son totalidades. Todos los que existen, existen en contextos totales. 4. La familia es una cualidad, más que es suma de sus miembros.
Ahora, los sistemas humanos, es decir: las familias tienen una condición que es significativa para el comportamiento del ser humano: el afán hacia una finalidad y éste es dirigido a la sobrevivencia de nuestra especie. El ser humano esta condicionado a reproducirse, y las relaciones humanas sirven para la vida. La meta ya existe en el pensamiento e influye en la acción. Así, el sistema familiar se encuentra en un proceso perpetuo y está dirigido y unido por leyes visibles e invisibles.

LOS ÓRDENES DEL AMOR
Desde el momento en que llegamos a la vida pertenecemos a un determinado sistema de relaciones familiares. Más tarde nos integramos a otros sistemas como: el colegio, grupo de amigos, equipos de trabajo y otros más amplios como lo son las religiones, culturas, países y, al final, al sistema del universo. Y en todos estos
sistemas existen Órdenes, en cada uno de distinta manera, que al respetarlos nos permiten avanzar y vivir en sintonía, en caso contrario nos detienen. De manera que al respetarlos nos permiten avanzar y vivir en sintonía, en caso contrario nos detienen. De manera más fuerte sentimos los Órdenes en la familia: Si los respetamos, el amor puede fluir. Por eso Bert Hellinger los llama: "Órdenes del Amor".
Todos somos miembros de nuestro Sistema Familiar. Todos somos hijos de un padre y una madre, que a su vez, también son hijos de un padre y una madre, no importa si ya murieron, si los conocimos o no. Nadie tiene el poder de cuestionar este sistema en el que nace. Tampoco puede negar a su familia, sin negarse a sí mismo. Estamos ligados con profundos lazos de lealtad a nuestra familia, y seguimos las leyes que la dirigen y la unen.
Como un árbol, que tiene su forma y su lugar en el que crece a su propia manera.
El orden viene primero, después viene el amor. Bert Hellinger comprobó y observó que el amor puede desarrollarse en un orden correcto; si existe un desorden, el amor, aunque sea grande, no puede fluir.
Ahora bien, antes de observar las relaciones más detalladamente, quiero que prestemos atención a algo muy importante: La teoría sistémica se trata de la investigación de las relaciones entre los fenómenos y no de la naturaleza de los fenómenos.
Lo mismo se aplica en el trabajo de constelaciones Familiares y los Órdenes del Amor, también se refiere a las relaciones. Las relaciones no son fijas, tampoco las actitudes o características de los miembros de la familia, pues éstos cambian en distintos contextos. Por eso se puede asfixiarlos. Por eso no tiene sentido decir que una persona "es" de tal manera, sino que "parece ser", de esta forma conseguimos información sobre el sentido del comportamiento y también del funcionamiento del sistema.

ÓRDENES DEL AMOR- PARA EL LOGRO DE LA RELACIÓN
Bert Hellinger menciona tres condiciones para el logro de la relación.
El primer Orden es la vinculación.
Cada ser humano tiene la necesidad de estar vinculado. El niño siente la vinculación como amor y felicidad, no importa de qué manera crece, ni en qué circunstancias y no importa cómo son los padres. El hijo sabe que pertenece, ese saber y ese vínculo es amor. Uno tiene que ver el poder de esa vinculación, porque por ese amor, el hijo es capaz de sacrificar su vida.
El segundo Orden es el equilibrio entre el dar y el tomar
Todos los sistemas humanos tienen la tendencia y la necesidad de equilibrarse. Esto es una ley natural que se muestra en las relaciones como la necesidad de dar y tomar.
Hay que diferenciar: el intercambio entre un hombre y una mujer en pareja, es distinto al intercambio entre padres e hijos. Una pareja tiene la necesidad de equilibrar entre dar y tomar. Pero en la relación entre padres e hijos no se puede lograr el equilibrio de la misma manera, pues los padres dan y los hijos toman. Los hijos nunca pueden dar a los padres lo que ellos recibieron. Porque el equilibrio tiene que ver también con el tiempo y el orden sigue una jerarquía: Aquéllos que vienieron antes dan a aquéllos que vienen después. Esto funciona también en la fila de los hermanos.
El tercer Orden se refiere a las normas y reglas del grupo.
En todas las relaciones se desarrollan normas, reglas, rituales, convicciones y tabúes que tienen valores para todos los miembros. De esta manera se estructura una relación en un sistema con órdenes y reglas. Estos órdenes son conocidos y visibles, pero detrás de éstos actúan órdenes invisibles, ya anticipados, que no se dejan negociar.
Resumiendo, se puede decir que existen tres necesidades elementales que son responsables para lograr una relación y la conciencia está al servicio de las tres.
Una relación tiene éxito solamente si estas tres condiciones están ejecutándose a la vez. No hay vinculación sin equilibrio entre dar y tomar y sin reglas; no hay equilibrio sin vinculación y reglas; y no hay reglas sin vinculación y equilibrio.
Cuando uno quiere dar solamente, se queda en la posición de tener pretensión. Esta actitud se encuentra en personas que trabajan en el ámbito de ayuda, dan pero no quieren tomar. Otros se niegan a
tomar, quieren guardar su inocencia; de esta manera se sienten sin la obligación y superiores a aquéllos de quienes toman. Esta negación se dirige muchas veces hacia los padres de familia; de esta manera la persona se siente vacía e insatisfecha.
APLICANDO ESTOS ÓRDENES AL SISTEMA EDUCATIVO INSTITUCIONAL
Podemos deducir que:
1. La Institución educativa es un conjunto de miembros con sus propias relaciones y características. 2. La Institución educativa es un Sistema de Sistemas Familiares donde los miembros de la institución confluyen: a. así los Directivos con sus sistemas familiares, b. los maestros con sus sistemas familiares, c. los padres de familia con sus sistemas familiares, d. y los alumnos con sus sistemas familiares.
Se relacionan entre sí generando vínculos que tienen como finalidad el traspasar las enseñanzas de todos los órdenes a las siguientes generaciones.
Así la manzana cuando madura, nunca cae lejos del tronco.

BIBLIOGRAFÍA:
RECONOCER LO QUE ES Bert Hellinger y Gabriele ten Hövel Editorial Herder 1999
FELICIDAD DUAL Gunthard Weber Editorial Herder 1999
ÓRDENES DEL AMOR Bert Hellinger Editorial Herder 2001
IMÁGENES QUE SOLUCIONAN Bert Hellinger / Tiiu Bolzmann Editorial Alma Lepik 2003

Fragmento de la Conferencia dada por la Tpa. Sara Zevallos

* APOYO SOCIAL

CHARLAS Y TALLERES:

- HOSPITAL DEL NIÑO- UNIDAD DE SALUD MENTAL - CEPROVI - CENTRO DE PROMOCION POR LA VIDA
- ASOC. EPILEPSIA DE AYACUCHO

- UNIVERSIDAD NACIONAL DE TACNA
- I.E CIENCIA Y MEDIO AMBIENTE
- FAC. DE PSICOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD FEMENINA DEL SAGRADO CORAZON (UNIFE)
- FAC. DE PSICOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD
INCA GARCILASO DE LA VEGA
- AUSA - Soluciones logísticas
- IEP "Virgen de Guadalupe"
- COLEGIO MARIA DE LOS ANGELES
- ONG INSTITUTO DE MONTAÑA
- HOSPITAL REBAGLIATI
- JJC CONSTRUCTORES GENERALES SAC
- COLEGIO FERMIN TANGUIS





PEDAGOGIA SISTEMICA - LIC. ANGELICA OLVERA (MEXICO)

* PEDAGOGIA SISTEMICA - LIC. ALFONSO MALPICA (MEXICO)

EL ALMA FAMILIAR

TODOS ESTAMOS INTERCONECTADOS